Soprano
“Por poco termino como una monja con charango”
Miercoles, 05 de junio de 2013 | 8:50 am
Pedro Escribano
En su casa de Ayaviri, Puno, su madre, que es enfermera, tenía decenas de discos de acetato. También un viejo radio transistor en el que sintonizaba Radio Salta, que difundía óperas y programas de música clásica. Pero Edith Ramos Guerra, talentosa soprano que proviene de la región altiplánica, no solo creció con esa música, sino también, como su propia madre, se nutrió con canciones tradicionales de los pueblos y comunidades del altiplano.
Precisamente, el próximo viernes 7 de junio ofrecerá un recital en el que estará acompañada por la comunidad musical Los Jaukas.
El recital también servirá para relanzar su primer CD, “Tikarisun” (Volvemos a florecer), que reúne canciones tradicionales del mundo altiplano, muchas de ellas recopilaciones de carácter quechua, aymara y mestizas.
“No voy a decir que soy una rescatista, no. Las partituras ahí están, hay que investigarlas y ejecutarlas. Tampoco mi afán no ha sido económico ni de fama, solo he querido hacerle una ofrenda a mi tierra, al canto de mi pueblo y de mi gente”, aclara la soprano.
Hoy por hoy, aunque no es muy conocida y acaso también hace rato se le regatea reconocimientos, es una virtuosa del canto lírico, una soprano que se hizo y se hace sola a golpe de voz y estudio, dedicación y no poco sacrificio para difundir sus cantos, composiciones y recopilaciones. Una artista cuyo registro de voz es único y que ya debe escucharse como se la merece.
Sí, porque si bien Edith Ramos se hizo en su casa, luego en su escuela y que no dudaba en cantar también cumbia, chicha y cuanto género hay, a fin de agenciarse de dinero para sus estudios, también se dedicó a educar su voz en el conservatorio Leandro Alviña Miranda del Cusco, primero, y actualmente en el Conservatorio Nacional de Música de Lima.
“Cuando llegué a estudiar en el conservatorio en el Cusco y no tenía dónde estar, me hospedaron en el convento. Allí, quizás por ser muy laborioso, junto a otra amiga, nos eligieron para novicia. Es decir, casi acabo como monja con charango”, narra Edith.
Y cuando estaba en ese dilema, de quedarse y agradecerle a Dios o renunciar e irse a la calle, a la nada, llegó de Lima una madre superiora que le dijo: “Hija, Dios no vive aquí. Dios vive en todo el mundo y tú puedes agradecerle en donde vayas”.
Y ahora la tenemos acá, para agradecerle por su voz y sus cantos.
DATO
EL RECITAL. “Tikarisun” se realizará el próximo viernes 7 de junio en la Derrama Magisterial. Av. Gregorio Escobedo 598, Jesús María, a las 7 y 30 de la noche. Acompaña la comunidad musical Los Jaukas, con Omar Ponce.
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